Entrevista al Dr. Eduardo Bruera, nuevo doctor honoris causa de la Universidad

Entrevista

“La inteligencia artificial no puede sustituir la capacidad de escuchar y de acompañar que ofrecen los médicos paliativistas”

El Dr. Eduardo Bruera, oncólogo i referente mundial en cuidados paliativos, es conocido también como el padre de esta especialidad, que promueve los beneficios físicos y emocionales de una intervención multidisciplinaria centrada en el paciente y sus familiares. En esta entrevista nos explica el papel clave de los cuidados paliativos para mejorar la calidad de las personas con enfermedades avanzadas y la importancia de incorporarlos en la formación de los futuros médicos y en la gestión de las instituciones sanitarias.

¿Cuál es la situación de los cuidados paliativos en España?

Aunque no trabajo activamente aquí, tengo una relación muy cercana con la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) y he visto el desarrollo de los cuidados paliativos a lo largo de los años. Desgraciadamente, España tiene el mismo problema que la selección argentina de fútbol, que tiene jugadores extraordinarios, pero una pésima asociación, y por lo tanto siempre tienen problemas. . Y creo que, en este momento, las organizaciones de la salud españolas no han dado a los extraordinarios profesionales clínicos que tienen los recursos que les permitan expresarse académicamente en hospitales. Por lo tanto, lo que hay que cambiar no son los profesionales, sino la “Asociación del Fútbol”. ¿Por qué los directores de hospital, los decanos de facultades de Medicina, los gerentes de hospitales privados no tienen servicios independientes de cuidados paliativos?

¿Cuáles son los déficits que existen en España actualmente en este ámbito?

Yo creo que el déficit más importante es la falta de apoyo institucional para los profesionales que dedican su carrera y su vida a este ámbito. España no tiene todavía una especialidad de cuidados paliativos. De hecho, es uno de los pocos países desarrollados en el mundo que carece de esta especialidad y creo que eso causa grandes problemas para los profesionales de la salud, para los pacientes y sus familias.

No logro entender bien cuál es la barrera que lo impide, pero obviamente hay un problema cultural que hace que no se haya cambiado el sistema para adoptar departamentos independientes de medicina de soporte y paliativa en todas las universidades, escuelas y hospitales. Convendría estudiar cuáles son las barreras y desarrollar nuevas estrategias.

¿Cree que la implementación de esta especialidad se tiene que abordar de manera interdisciplinaria?

Sí, sin duda. El alivio del sufrimiento humano no pasa únicamente por intervenciones del médico, el enfermero o el psicólogo. Pasa por el arquitecto que diseña un edificio, por aquel que pone la música, que cambia la luz. Pasa por el economista que concibe cómo el cuidado paliativo ahorra, en lugar de causar pérdidas en la sociedad. Pasa por el filósofo y el teólogo que concibe la inserción del alivio del sufrimiento como una prioridad moral, y pasa por una cantidad de disciplinas universitarias asociadas que tienen que ayudar a desarrollar las técnicas que necesitamos para poder enseñar adecuadamente este tema.

¿Por qué son tan importantes los cuidados paliativos?

Porque el alivio del sufrimiento humano es una de nuestras prioridades como seres humanos, forma parte de lo que nos humaniza. Es decir, la solidaridad ante el sufrimiento de otro es lo que me dignifica a mí como persona, y estudiar cómo hacer esto, estudiar cómo perfeccionarme para ser un cuidador, al margen de ser un trabajador, es una de las mejores inversiones que yo como estudiante puedo hacer.

Cuando un miembro de la familia tiene un cáncer, la familia entera está enferma. La familia está enferma emocionalmente, físicamente por las tareas extra que tienen que hacer, económicamente y espiritualmente. Esta enfermedad familiar es la que exige a universidades y hospitales que sepamos ayudar al alivio de la familia en lo físico, en lo social y en lo espiritual. Que ese alivio del sufrimiento no sea una cosa teórica, sino que sea algo que uno aplique diariamente.

Ahora mismo el problema que tenemos, además, es que no todo el mundo que necesita cuidados paliativos tiene acceso a ellos por un tema económico.

Sin duda es una de las paradojas, porque si a mí, siendo oncólogo, me visita un enfermo de cáncer, tengo dos opciones: la primera es pasar la próxima hora con el paciente y su familia, contemplando el pronóstico de la enfermedad, las opciones para el tratamiento, todo ello desde la ventaja de estar en su casa sin tener que ir al hospital a hacerse análisis continuamente. La opción número dos consiste en pasar solo cinco minutos para comunicar de manera escueta al paciente que vamos a prolongar el tratamiento un mes más y que realizaremos más pruebas hasta ver qué pasa en las próximas tres o cuatro semanas.

El sistema actual y la presión clínica y administrativa me lleva hacia la segunda opción, y como consecuencia, esta persona va a someterse a tratamientos, radiografías y análisis de laboratorio extremadamente costosos, sin recibir ayuda asistencial. De esta manera, el dinero va a estar destinado a compañías farmacéuticas. En cambio, si el paciente recibe apoyo de soporte y paliativo, una parte de ese dinero también va a ir a todas aquellas personas que ayuden al paciente que está sufriendo. No solo nos estaríamos ahorrando enormes cantidades de dinero, sino que, además estaremos reinvirtiendo en nuestra gente, en lugar de invertir en una compañía de tecnologías de Estados Unidos o Alemania.

Hay en España mucho tiempo de espera para acceder a los cuidados paliativos. ¿Cómo cree que se podría solventar esto?

La solución está en la inversión. Hay que poner dinero, no palabras, y demostrar que ese dinero, a la larga, se puede recuperar con creces, con menos tratamientos caros, menos radiología, menos días de ingreso hospitalario… Me gustaría poder decir a los políticos que esto se hace gratis, pero se hace con disciplina y con inversión, no en la compañía farmacéutica o electrónica, sino en contratar a gente para realizar esos cuidados.

Entrevista en los medios

Entrevista en vídeo