14 març Entrevistamos a Sara Eltokhy
Sara Eltokhy es una estudiante de doctorado del Programa REDI, financiado a través del Programa de Subvenciones de CoFUND Marie Curie de la Unión Europea. El proyecto está dirigido por RMIT Europe, el centro europeo del Royal Melbourne Institute of Technology (Universidad RMIT) y coordinado por la profesora de UIC Barcelona School of Architecture doctora Carmen Mendoza-Arroyo. Sara Eltokhy comparte la investigación que está desarrollando actualmente en UIC Barcelona School of Architecture sobre las políticas de inclusión urbana en las ciudades europeas y el papel crucial que tienen para las mujeres refugiadas.
¿En qué estás trabajando actualmente en tu doctorado?
Mi proyecto de doctorado se centra en las políticas de inclusión urbana en las ciudades europeas. Aborda la brecha de conocimiento para los planificadores y responsables políticos de la ciudad en la comprensión de la realidad cotidiana de las mujeres refugiadas en las zonas urbanas. Esto es especialmente crucial de analizar, sobre todo porque la mayoría de los países europeos se enfrentan a una creciente diversidad de origen étnico, lengua, religión e identidad. Esta comprensión es esencial para incorporarla en las políticas de urbanismo con el fin de garantizar un acceso equitativo en las ciudades para todos.
¿Cuáles son los retos a los cuales se enfrentan las mujeres refugiadas en las ciudades europeas?
El proceso de reasentamiento puede ser extremadamente exigente y estresante para las mujeres. Mientras que las mujeres refugiadas se enfrentan a retos similares a los de los hombres después del desplazamiento, como la falta de conocimiento del medio, la lengua y las normas culturales, las mujeres se enfrentan a retos adicionales a veces a causa de la discriminación racial y de género.
Las mujeres refugiadas que llegan a Europa suelen tener niveles de educación más bajos, con poca experiencia en el mercado laboral. Incluso si han adquirido competencias en su país de origen, como las calificaciones académicas, no las pueden convalidar en otros países, lo que puede conducir a una posición económicamente desventajosa. Por consiguiente, se enfrentan a la presión para mantener a sus familias y, al mismo tiempo, mantener sus funciones de género en el cuidado de los niños y las personas mayores.
¿Cómo podrían mejorar las ciudades europeas la realidad de las mujeres refugiadas?
El primer paso, a mi parecer, es tener una comprensión detallada y completa de las necesidades complejas y de género de las mujeres refugiadas. A continuación, tendría que aplicarse un enfoque holístico y a medida, que sitúe las voces y las experiencias de las mujeres en el centro, para abordar sus necesidades y promover la inclusión urbana.
¿Cómo crees que serán las ciudades europeas en cuanto al género?
En las últimas décadas, algunas ciudades como Barcelona ya han progresado en abordar cuestiones de género, a pesar de que todavía se necesita hacer mucho más. Las ciudades del futuro tendrían que ser inclusivas en el género, donde las mujeres tengan los mismos derechos en la ciudad que los hombres. Las ciudades tendrían que diseñarse para proporcionar a las mujeres y a los grupos minoritarios el mismo acceso a los espacios públicos sin miedo a la violencia o la discriminación, los mismos derechos para la vivienda y los servicios, las mismas oportunidades y el mismo nivel de participación en los procesos de toma de decisiones.
