06 Oct Valentí Fuster imparte la lección del acto inaugural
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Valentí Fuster imparte la lección del acto inaugural en el que UIC Barcelona cumple 25 años
El Dr. Valentí Fuster, director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), director del Instituto Cardiovascular y Physician-in-Chief del Mount Sinai Medical Center, impartió la lección inaugural en el acto de apertura del curso académico 2022-2023 que tuvo lugar el 6 de octubre en el Aula Magna de UIC Barcelona .
El Dr. Albert Balaguer, decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, fue el encargado de presentar al Dr. Valentí Fuster, que en 2010 fue investido doctor honoris causa en la misma Aula Magna, cuya laudatio en su día fue a cargo del mismo Dr. Balaguer. Cardiólogo de prestigio internacional, Fuster es reconocido tanto por las aportaciones científicas en este ámbito como por la preocupación que muestra por la salud de la población en general y, en particular, por la prevención del riesgo cardiovascular. El doctor honoris causa por UIC Barcelona impartió una lección magistral didáctica y amena titulada “Health, Technology and Humanism”.
Durante la lección, Fuster afirmó que la enfermedad cardiovascular “comienza con 15 o 20 años”, aunque no se detecte hasta una edad más avanzada. Apeló a la prevención, recordando los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular: la obesidad, la hipertensión, el colesterol, el tabaco, el sedentarismo, una mala alimentación o problemas del sueño. Sin embargo, el reconocido cardiólogo admitió que la genética también juega un papel importante, ya que “una persona puede no tener mucho colesterol, cuidarse y que los mecanismos de defensa no funcionen por mutaciones genéticas”. También recordó que los factores de riesgo provocan “una disminución del flujo de sangre en el cerebro”, sobre todo a partir de los sesenta años, por lo que pueden causar enfermedades como la demencia senil.
Para evitar todo este tipo de patologías, el director del CNIC, que trabaja en diferentes proyectos sobre salud infantil en escuelas de los Estados Unidos, apuesta por educar a los más pequeños en la importancia de seguir unos buenos hábitos sostenidos en el tiempo. “Lo que enseñamos a los niños de tres a seis años penetra en el cerebro y les sale años más tarde, por lo que cuanto antes se empiece, mejor”,
Valentí Fuster hizo una sesión magistral en la que habló de humanismo, y de la relación que se establece entre ciencia y tecnología. . En su intervención, el doctor honoris causa por UIC Barcelona se refirió al papel de la tecnología en la medicina actual y abogó por alcanzar un punto medio entre nuevas tecnologías y humanismo. El especialista en enfermedades cardiovasculares recomendó a los futuros médicos que, aunque la tecnología sea una prioridad para ellos, no olviden “transmitir empatía a los pacientes y sus familias”. “Hay que pensar en el enfermo mediante aspectos que no son tecnológicos y saber relacionarse con un paciente y su familia”, afirmó. En esta línea, lamentó que la tecnología está, en muchos casos, “obturando” a la gente joven y la creatividad “se está viendo afectada por esta tecnología constante”. A su juicio, “para ser creativo siempre hay que ir a contracorriente”.
Fuster felicitó a UIC Barcelona por sus 25 años, y de la Universidad destacó la “personalización” en el trato con el alumno, el hecho de poner en el centro a la persona. En este contexto, aseguró que la “humanización” es el principal reto a que se enfrentan las universidades, manifestando que los rankings “no siempre tienen esto en cuenta”.
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