El rector, el Dr. Alfonso Méndiz, dio por inaugurado el curso académico 2022-2023 con un discurso final en el que agradeció especialmente a todos los que han contribuido a llegar hasta aquí, desde los orígenes de la Universidad hasta hoy, e hizo una mirada hacia el futuro, destacando los grandes retos que afronta UIC Barcelona.

Para Méndiz, el 25 aniversario es una oportunidad para “girar la mirada” hacia los orígenes de la Universidad y profundizar en sus raíces, y ver “qué da sentido al trabajo”. En este sentido, explicó la apuesta por “la innovación que nos impulsa y moviliza y la identidad que aporta luz y orientación”, y afirmó que “la identidad sin innovación es esclerosis y la innovación sin identidad es desintegración”.

Durante estos años —dijo el rector— han conseguido muchos retos, pero la Universidad no se ha de conformar “con lo conseguido, ni con formas rutinarias de enseñanza, ni con líneas de investigación obsoletas”, sino que hay que continuar aportando “innovación, creatividad, generación de ideas y conocimiento”. “Este 25 aniversario —añadió— es una ocasión para girar la mirada hacia nuestro origen, nuestra historia, para profundizar en nuestras raíces, redescubrir quién somos y qué da sentido a nuestro trabajo: la innovación que nos impulsa y moviliza y la identidad que aporta luz y orientación. Ambas son necesarias y absolutamente compatibles. Porque la identidad sin innovación es esclerosis. Y la innovación sin identidad es desintegración”.

El rector enumeró los cinco retos principales que asume la Universidad este curso 2022-2023: la investigación excelente, la internacionalidad, la creación de posgrados y programas de formación continua, el desarrollo de un fuerte compromiso social y la interdisciplinariedad.